La especialización del abogado un antídoto para evitar negligencias profesionales
A la hora de contratar un abogado es importante tener en cuenta la especialización que del asunto encomendado tenga el profesional de la Abogacía.
Y es que esta es tal la variedad del derecho y de las situaciones que pueden someterse a decisión judicial así como la casuística, que en determinados supuestos, por lo específico del caso, es absolutamente necesario que el abogado cuente con una formación "extra" en la materia objeto del asunto.
Si bien lo habitual es que la mayoría de los errores profesionales suelen estar relacionados con la prescripción y caducidad de plazos, en ocasiones, también se cometen por desconocimiento concreto tanto de la normativa aplicable al caso del cliente como de la interpretación judicial.
La Jurisdicción Social es una de las que contemplan mayor casuística a la hora de reclamaciones de derechos por parte de los trabajadores y de las personas beneficiarias de la Seguridad Social de modo que es muy fácil cometer un error profesional cuando se desconozca concretamente la pretensión del cliente plasmándose indebidamente la estrategia procesal en la propia demanda y su fundamentación así como no reclamar determinados derechos que pueden no declararse judicialmente si no se solicitan correctamente.
El caso que se postea más abajo es uno de los muchos que se someten a diario las jurisdicción ordinaria y que no se trata simplemente de un despido improcedente sino que por las circunstancias de los contratos así como de la situación de la empresa el enfoque debe ser más específico.